lunes, 26 de julio de 2010

Más sobre Florida

Buenas gente!!!!!!!!!!

Si, todo lo que dice diego es verdad, voy a hacer solo un par de acotaciones. Estaría muy buena la idea de ir creando un libro con las anécdotas de cada carrera, si quieren yo lo llevo al día, me encanta eso de contar todo lo que ha sucedido el día anterior.

Como comentó Diego, una mañana espectacular para quedarse calentitos en la cama, pero siempre hay algún loco que se le da por salir a correr, y a otros por acompañar a esos locos que salen. En esta oportunidad un grupo de personas IMPARABLES formó parte de ese grupo de locos, que estaba con un poco de resaca luego de haber enfrentado el MIX 44 de BODYCOMBAT un par de días antes, que por cierto estuvo espectacular.

Una puntualidad espectacular de todos, independientemente que mas de uno no sabía a que estación de AFE ir, y estaban en la vieja, donde no estaba ni el loro.

Salió el tren, y junto con él, la oscuridad y el frío de una mañana de invierno, pero una fuerte luz de compañerismo, alegría y ganas de correr brillaba por todo el tren (más aún en el bagón de imparables, jejejeje).

El viaje fue largo, pero se disfrutó. Yo a lo primero pensé que al tren lo estaba empujando una sola persona y casi me asomo por la ventana a sacarme la duda, y a darle una mano. Era increíble que arrancara tan, pero tan, lento. Yo super ansioso casi me muerdo los codos, pero por suerte luego comenzó a ir un poco mas rápido (tampoco mucho, pero un poco).

El viaje tuvo algunas paradas que hicieron que el tren se llenara con facilidad.
Llegamos a Florida, nadie sabía para donde arrancar. Las mujeres bajaron desesperadas en busca de un baño, y el frío estaba saladito, pero bue, ya estábamos en el “baile”, ahora había que bailar.
Como ganado comenzamos a seguir al resto de las personas que se precipitaban en una marcha que tenía aproximadamente unas 7 cuadras de largo, y recorría una bajada que en la carrera sería una tortura (la primer subida interminable).
IMPARABLES e inocentes frente a esos crueles 10 K de viento en contra y subidas interminables el grupo se acercaba al punto de partida, con el tiempo muy justo. Teníamos que inscribirnos, cambiarnos, y calentar. Todo eso en menos de 30 min.
Tuvimos la suerte de que Cecilia se encontrara con una amiga, que muy gentilmente se nos ofreció su casa para dejar los bolsos, y correr tranquilos.
Bue, comenzamos a calentar, 10:50, 10:59 estábamos prontos para salir, cuando de repente, nadie sabía calibrar el reloj de partida. ¡¡¡¡¡¡¡SI EL COLMO, NO LE ENCONTRABAN LA VUELTA AL RELOJ!!!!!!!! Bue, el calentamiento fue al pe....., igual entre tanta gente en la salida, no se sentía frío. Como a las 11:12 le encontraron la vuelta al cronómetro, y se largó la carrera.
El recorrido era un circuito de 5 K, que se realizaba 2 veces. A los primeros 200m nos topamos con el primer desafío VIENTO EN CONTRA, Y UNA SUBIDA INTERMINABLE. Y bue el resto de la carrera tenía mucho mas de eso, la verdad un desafío, pero estuvo muy buena. La volvería a hacer (el próximo año).

Cuando terminó la carrera yo no sabía si estaba parado, o estaba por perder las piernas. Me temblaban, y no de frío, parecía que me caía, era la muestra del esfuerzo realizado, y en el rostro del resto de los imparables se veía lo mismo, cansancio, pero una sonrisa pintada de haber corrido, dejando todo en cada pisada, desafiado el mal tiempo, el viento, las subidas, y la resaca del lanzamiento de bodycombat.

Luego una vez finalizada la carrera, tuvimos nuestro premio, NOS PARTIMOS LA BOCA COMIENDO.

Yo pensaba que el desafío había terminado ahí, pero no!!! Luego teníamos que volver caminando hasta la estación, si, nuevamente 1 K cargando mochilas y ropa sucia, cansado y nuevamente  con el viento en contra. Llegamos a la estación, a mi se me complicó subir al tren, los que estaban ahí entenderán, el resto, que se los cuenten.
Desesperados por encontrar un asiento recorrimos el primer bagón que ya estaba lleno, llegamos al segundo y encontramos nuestro esperado descanso.
Mas de uno pensaba en dormir, pero nop, caímos en una trampa de oso estábamos rodeados de gente que todavía a mi forma de ver, estaban drogados hasta las patas. Desde que arrancó el traen hasta que se bajaron, estuvieron haciendo quilombo, no dejaron dormir a nadie. Al principio fue un poco molesto porque estábamos todos cansados, pero luego de que una amiga que se llamaba grapamiel nos acompañara, todos nos pusimos a tono de la situación y terminamos haciendo quilombo nosotros también. Cabe destacar que no todos tomaron grapamiel. YO SI.

Bue y finalmete llegamos a Montevideo, de a poco nos fuimos dispersando, cada uno para su casa, pero siempre diciendo “hasta la próxima carrera”, que en este caso para algunos es el próximo domingo, y para otros, es en punta del este corriendo los 10K.

Bue, esa fue mi breve historia, espero les haya gustado, y como dije, estaría muy bueno hacer un diario de anécdotas de todas nuestras carreras.

Un abrazo

Jean Paul Acosta.

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